Te doy la más cordial bienvenida a este pequeño espacio, en el que pretendo dar rienda suelta a la locura de la filosofía, la poesía, el arte, la música, la religión, la sociedad; en fin, a todo lo que Cassirer denominaría como el "universo simbólico del hombre". Muchas gracias por tu visita.

Del porqué Sócrates menospreciaba a los rétores...

Según cuentan los grandes maestros de historia de la filosofía, el primer filósofo que buscó la verdad a toda costa fue Sócrates. Él vivió en una época llena de política y mentiras, de personas que convencían de una cosa, la volteaban, y te podían convencer, aun si ésto contradecía lo contrario. Por si fuera poco, estas personas enseñaban y, además, cobraban por sus enseñanzas; fueron los primeros en hacerlo.

Dichas personas eran los rétores, los maestros del discurso, de las palabras al aire. La retórica es considerada como el arte de hablar bien, de convencer. Convencen de lo que sea, incluso si eso los contradice. Pues bien, de entre todos ellos sólo Sócrates creía que lo que hacían estaba mal, puesto que no había argumentación sólida, y durante su vida tuvo la ardua tarea de enseñar a los jóvenes a no dejarse llevar por los discursos fantasiosos que elaboraban los oradores.

Para esto, se valía de una técnica consistente en preguntas y respuestas. Le llamaba mayéutica, derivado de "partera", en griego. Decía que él era como la partera, porque daba a luz la verdad que estaba oculta en uno mismo.

Su premio: una condena de suicidio con cicuta. El consejo determinó que era una amenaza para la sociedad, que pervertía a los jóvenes y que enseñaba la devoción a un solo Dios, amenazando al politeísmo. Sus enseñanzas fueron recogidas por Platón, uno de sus discípulos, y gracias a él las tenemos hasta el día de hoy.

Ahora saben porqué no me gustan los políticos.

No hay comentarios.: