El pasado sábado 11 de julio, por la madrugada, falleció uno de los más prometedores lógicos contemporáneos: el Maestro Marco Antonio Lira Lozano.
Nació en Ciudad Mante, Tamaulipas, estudió filosofía en Veracruz e hizo la maestría en historia en el Colegio de San Luis. Por azares del destino (o por la mano del Patrón) llegó a la coordinación de la licenciatura en filosofía en la Universidad del Centro de México. Y también por las mismas coincidencias llegué yo a estudiar allí. Fueron dos años de compartir experiencias, tanto académicas como personales, al grado de considerarlo mi amigo, de los mejores que he tenido. Fuimos también compañeros de trabajo, y tuve el honor de realizar con él una ponencia que está en proceso de publicación.
Ahora nos quedamos sin coordinación en la carrera y sin coordinador nacional de la Academia Mexicana de Lógica. Por algo Él hace las cosas.
Que descanse en paz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario